La extensión de la iglesia
Por todo Judea y Samaria y la
transición
a los gentiles, 35–45 d.C.
Hechos 8—12
1. Extensión a
Samaria (8.1–25). El comienzo “desde Jerusalén” (Lucas 24.47) se ha cumplido.
Es el momento de seguir las líneas geográficas divergentes que se indicaron en
la última comisión (Hechos 1.8). Pero no se hace ningún movimiento sino, hasta
que éste es forzado por la ira de los hombres; un ejemplo más del
entrelazamiento de los planes humanos con los divinos. La muerte de Esteban no
apagó la sed de sus homicidas. Fue tan sólo un sorbo con sabor a sangre para el
tigre. Las persecuciones anteriores habían sido mansas. Ahora los fariseos y
los saduceos, los sacerdotes y el pueblo, se volvían en contra de la iglesia
infante. El efecto no fue que se extinguieran las llamas del evangelio, sino
que se encendieran más de éstas en nuevos centros.
Sólo los apóstoles
se quedaron en Jerusalén. Los discípulos esparcidos llegaron a ser igual número
de evangelistas que predicaban por toda Judea y Samaria.
Sólo se relatan las
labores de uno. Felipe, uno de los siete diáconos, llevó el evangelio a
Samaria. Por seiscientos años, los samaritanos habían sido preservados como un
pueblo distinto. Había cierta providencia en ello. No eran ni judíos ni
gentiles, sino que estaban a medio camino entre unos y otros. Fueron
demostraciones milagrosas de carácter casi pentecostal, las que asistieron la
obra de Felipe; y en la región, en donde una mujer anónima y muchos de sus
habitantes habían creído en Jesús, las multitudes ahora aceptaban con gozo el
evangelio completo, que era proclamado por un discípulo de Jesús. Simón, un
notable hechicero, estaba entre los convertidos. Felipe podía predicar el
evangelio y obrar milagros, pero no podía conferirles a otros los dones sobrenaturales
del Espíritu. Ese poder les pertenecía sólo a los apóstoles. La nueva salida a
predicarles a los samaritanos fue de suficiente importancia, como para requerir
de una visita por parte de los apóstoles. Pedro y Juan fueron, parecieron
satisfechos con la obra, e impusieron sus manos en los convertidos para que
ellos pudieran recibir el Espíritu. La antigua pasión del hechicero Simón por
el poder, le regresó y le ofreció dinero a Pedro, a cambio del poder para
conferir el Espíritu Santo, y recibió la aguda reprensión por parte del apóstolpor
sus pecados. Hasta este día, la compra de puestos eclesiásticos se sigue
llamando simonada, en recuerdo de Simón.
2. La conversión
del eunuco (8.26–40). El tesorero de Candace, la reina de los Etíopes, estaba en
camino a su casa, después de haber estado en una peregrinación religiosa a
Jerusalén. Felipe es enviado por Dios, en dirección a Gaza. Los caminos de
ellos se cruzan. El oficial va leyendo a Isaías el profeta, e invita a Felipe a
viajar con él, y a que le explique la profecía. Felipe le predica a Jesús. Como
resultado de esto, el eunuco pide ser bautizado. El carruaje se detiene, ambos
bajan al agua, y Felipe bautiza al convertido, el cual continúa su camino,
gozando con la fe que acaba de hallar.
Es posible que
fuera un gentil. Si así fue, esta fue una transición privada al mundo gentil, y
no atrajo ninguna atención en Jerusalén, pues ocurrió en una región
deshabitada, no conllevó relaciones sociales, y puede que ni siquiera llegara a
ser conocida en ese momento, en Jerusalén. Lo más probable es que fuera un
judío de origen griego, de los cuales muchos, como Nehemías, ocupaban altos
cargos en tierras gentiles. Felipe siguió hasta Cesarea, en donde lo hallaremos
varios años después.
3. Conversión y
primeras labores de Saulo (9.1–30). La conversión de Saulo fue el evento de
mayor vitalidad en la historia del cristianismo, después de Pentecostés. Son
tres veces, las que se nos cuenta la historia: por Lucas (Hechos 9), por Pablo
mismo, a la turba judía (Hechos 22), y por Pablo nuevamente, ante Agripa
(Hechos 26). Más que ningún otro apóstol, Pablo dejó su impresión en la iglesia
primitiva. Incluyendo el evangelio de Lucas y los Hechos —es probable que ambos
se compusieran bajo la inspiración y dirección de Pablo— más de la mitad del
Nuevo Testamento fue de origen paulino. Dejamos a Pablo en Jerusalén, cuando
dio inicio la tercera persecución. Él fue el alma de ésta. Él ponía todo su
empeño en todo lo que hacía. Dios lo dejó obrar, siempre y cuando su obra estuviese
sirviendo para enviar el evangelio a otros centros; pero en el momento que
buscó la manera de llevar su feroz intolerancia hasta la lejana Damasco, Dios
le puso sus manos encima. Jesús se le apareció en persona para hacer de él un
ministro y testigo (Hechos 26.16), i.e., un apóstol; lo envió, ciego, a
Damasco, donde, después de tres días de ayuno y oración, recibió instrucciones
y fue bautizado por un discípulo llamado Ananías. Cuando se combinan el relato
del primer capítulo de Gálatas, con el del noveno de Hechos, nos damos cuenta
de que comenzó a predicar inmediatamente en Damasco; fue tres años a Arabia;
regresó a Damasco tan sólo para enfrentar una tormenta de persecución, como la
que él mismo había levantado; escapó a Jerusalén, donde fue presentado por
Bernabé a los desconfiados discípulos; predicó con valentía en Jerusalén, hasta
que un complot de los judíos, y una visión de Dios (Hechos 22.17–21), lo
enviaron a su nativa Tarso. En cualquier lugar en donde Pablo estuviese, él
debió haber sido un obrero; pero por algunos años, un velo de oscuridad se
cierne sobre sus labores.
4. Transición a los
gentiles. a. Por medio de Pedro; conversión de Cornelio (10).— Llegamos ahora a
un punto decisivo de nuestra historia. La iglesia está a punto de romper los
pañales judíos de su infancia. La brecha entre judíos y gentiles era más ancha
y más profunda que la que había entres judíos y samaritanos. Pero había un
puente que los unía. Dios usualmente hace preparativos para grandes ocasiones
por medio de la preparación silenciosa en los corazones de unos y otros; y para
el evento. Tal fue el caso aquí. (1) Preparación de Cornelio. — En Cesarea, la
capital política de Palestina, estaba estacionado allí un centurión romano,
llamado Cornelio. Aunque gentil incircunciso, era un creyente en Dios; devoto,
recto, benevolente. Una visión de Dios lo hizo enviar hacia la costa a Jope,
por Simón Pedro, el cual había de darle instrucciones en el camino de la
salvación. (2) Preparación de Pedro.— Dejamos a Pedro, cuando regresaba de
Samaria a Jerusalén. Lo hallamos después en Lidia, donde sana a Eneas. De allí,
al morir Dorcas, fue llamado a Jope. Aquí trajo a Dorcas a la vida; y aquí los
mensajeros de Cornelio lo hallaron. Pero Pedro, también, debió ser preparado
para el evento. Una visión venida del cielo le enseñó a no llamar común, ni
inmundo, a ningún hombre y el Espíritu le ordenó ir a Cornelio. Éste había
reunido a sus familiares y amigos. Pedro les predicó, y los recibió, por medio
del bautismo, dentro de la iglesia.
(3) El caso
defendido. — Para los estrictos cristianos de origen judío de Jerusalén, lo
anterior fue un evento que los sorprendió. El entrar en relaciones religiosas y
sociales con una familia completa de gentiles incircuncisos, era violar toda
regla de conducta apropiada, y, a su regreso a Jerusalén, Pedro fue llamado a
dar cuenta de ello. Pero Dios le había dado una respuesta. Contrario al orden
usual, el Espíritu Santo, en la forma de sus dones sobrenaturales, había
descendido sobre la familia de Cornelio, antes del bautismo, lo cual constituyó
la autorización divina para recibirlos. Fue el
“Pentecostés
gentil”; el sello de Dios sobre la nueva salida, y, como tal, fue gozosamente
reconocido por la iglesia. b. Por medio de los helenistas (11.19–30).
Mientras estos
eventos estaban teniendo lugar, Dios estaba preparando a su iglesia para una
incursión todavía más amplia en el mundo gentil. Los fugitivos de la
persecución desatada por Pablo, llevaron el evangelio a Fenicia, la isla de Chipre,
y la ciudad de Antioquía. Al comienzo ellos predicaron a judíos solamente. Pero
pronto llegaron noticias desde Jerusalén de que los helenistas estaban
rompiendo todas las barreras raciales, y predicando a los gentiles.
Inmediatamente enviaron a Bernabé, quien era un helenista, a Antioquía. (1) Un
nuevo líder en un nuevo centro.— Bernabé no solamente le dio a la obra su
sanción, sino que salió hacia Tarso en busca de Saulo. Se recordará que fue
Bernabé el que presentó a Saulo a los discípulos de Jerusalén; se le puede llamar
“el descubridor original de Pablo”. Por fin, el lugar es hallado, así como el
hombre para el lugar. Antioquía era el centro de población y cultura más grande
de Asia; Pablo, el hombre de mayor amplitud y eficacia dentro de la iglesia.
Desde el momento de la llegada de Pablo a Antioquía, Pedro y Jerusalén
retroceden a un segundo plano; Pablo y Antioquía pasan a primer plano. Un nuevo
centro y un nuevo líder han sido desarrollados, estando ambos mejor
capacitados, para la obra de la evangelización del mundo entero, que Jerusalén
y los líderes que había allí. (2) El nuevo nombre.— Es significativo lo que se
expresa en el sentido de que “a los discípulos se les llamó cristianos por
primera vez en Antioquía”. Difícilmente se hubiera originado el nombre en
Jerusalén. Allí los discípulos eran todos judíos, poco distinguibles entre los
otros judíos por los gentiles. En Antioquía, el cuerpo de discípulos provino de
la población pagana. Éstos diferían radicalmente, tanto con el judío como con
el pagano. El nombre fue necesario y a la vez apropiado.
5. La cuarta
persecución desatada por el judaísmo. Antes de seguirle la pista a la gira
misionera de Pablo, Lucas nos da un vislumbre más de cómo estaban los asuntos
en Jerusalén. Herodes Agripa I, el nieto del Herodes que había mandado a matar
a los niños de Belén, y sobrino del Herodes que decapitó a Juan el Bautista,
leal a las tradiciones herodianas, dio inicio a una sangrienta persecución. El
apóstol Jacobo halló en el martirio, su bautismo de sufrimiento (Mateo 20.22).
Pedro estaba en prisión esperando un destino similar cuando, por medio de las
oraciones de la iglesia, y la ministración de un ángel de Dios, fue liberado y
salvado para muchos años más de labor. Herodes murió (44 d.C.) de una odiosa
enfermedad; “Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba”.
Los milagros de Jesús
…………………………………………………….Mateo………..
Marcos…….Lucas……. Juan
La captura de peces.
. . . . . . . . ……….... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . .5.4-11
Un leproso es sanado.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ...8.2-4………... 1.40-42……..5.12-13
El siervo de un
centurión romano es sanado. . . . . .8.5-13……………………… 7.1-10
El hijo de la viuda
de Naín es resucitado. . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7. 11-15
La suegra de Pedro
es sanada. . . . . . . . . . . . . . . . .8.14-15……... 1.30-31…………………. 4.38-39
La tormenta es calmada.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . ....8.23-27……... 4.37-41…….. 8.22-25
El endemoniado
gadareno es sanado. . . . . . . . . ....8.28-34……… 5.1-15……... 8.27-35
Un paralítico es sanado.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .9.2-7………… 2.3-12……... 5.18-25
La hija de Jairo es
resucitada. . . . . . . . . . . . . . . . . 9.18-19,……… 5.22-24…… 8.41-42,
……………………………………………………...23-25………….
38-42………49-56
Una mujer con flujo
de sangre es sanada. . . . . . .. .9.20-22………. 5.25-29…… 8.43-48
Dos ciegos son sanados.
. . . . . . . . . . . . . . . . .... ....9.27-31
Un mudo y poseído
de demonios es sanado. . . . .. .9.32-33
Un hombre con la
mano seca es sanado. . . . . . . ... 12.10-13……... 3.1-5………. 6.6-10
Un ciego, mudo y poseído
de demonios es sanado .12.22………………………..11.14
5000 personas son alimentadas.
. . . . . . . . . . . . . . . 14.15-21…….. 6.35-44…….. 9.12-17….. 6.5-13
El acto de caminar
sobre el agua . . . . . . . . . . . . . . .14.25……….... 6.48-51…………………. 6.19-21
La hija de la mujer
sirofenicia es sanada. . . . . . . . .15.21-28…….. 7.24-30
4000 personas son alimentadas.
. . . . . . . . . . . . . . .15.32-38…….. 8.1-9
Un muchacho con un
demonio es sanado. . . . . . . .17.14-18……... 9.17-29……. 9.38-43
Una moneda es
hallada en la boca de un pez. . . . . 17.24-27
Dos ciegos (uno
llamado Bartimeo) son sanados. . 20.29-34…… 10.46-52…… 18.35-43
Una higuera es
marchitada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21.18-22…… 11.12-14,
………………………………………………………………..………20-25
Uno sordomudo es sanado.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .7.31-37
Un poseído de
demonios en la sinagoga es sanado. . . . . . . . . . . . ...1.23-26……. 4.33-35
Un ciego de
Betsaida es sanado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .......8.22-26
Una mujer encorvada
es sanada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13.11-13
Un hidrópico es
sanado. . . .... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .14.1-4
Diez leprosos son sanados.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
.17.11-19
El siervo del sumo
sacerdote es sanado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... ...
22.50-51
El agua es
convertida en vino. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . ........................2.1-11
El hijo de un noble
es sanado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . .4.46-54
Un paralítico de
Betesda es sanado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . 5.1-9
Un ciego de
nacimiento es sanado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . .. . . . . . . . . . .9.1-7
Lázaro es resucitado.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . … . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . .11.1-44
Otra captura de peces.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . .21.1-11
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