Lección 4—Un panorama de
la profecia
la profecia
Daniel 7.1–8.27
Alguien
ha dicho: «¡La profecía es la historia escrita antes de que ocurra!»
Uno
de los elementos emocionantes de la profecía bíblica es que predice con
exactitud aspectos del futuro. Sólo Dios es omnisciente y conoce el futuro,
pero ha querido revelar a través de los profetas su inmutable plan de redención
para la historia humana durante el «tiempo de los gentiles».
Debido
a que el profeta Daniel «tuvo entendimiento en toda visión y sueños» (Dn 1.17),
pudo interpretar los sueños y visiones de otras personas. Pero también Dios lo
usó especialmente para recibir y relatar cuatro visiones clave acerca de
acontecimientos futuros que forman un tipo de panorama de profecía. Estos se
relatan mediante una serie de señales y símbolos en los capítulos finales de
sus escritos.
En
Daniel 7 el profeta describe las cuatro naciones que vio antes en la imagen, en
el sueño de Nabucodonosor, como bestias que surgen del mar. La descripción y
perspectiva son diferentes, pero las mismas naciones están a la vista. El sueño
de Nabucodonosor detalló la historia gentil mundial desde la perspectiva
humana, en tanto que Daniel percibió estos «tiempos de los gentiles» desde el
punto aventajado de Dios.
Como
los cuatro metales de la imagen de Daniel 2, las cuatro bestias del capítulo 7
representan cuatro imperios mundiales. En una visión afín, Daniel predice
acontecimientos venideros y el clímax del conflicto entre las superpotencias
mundiales (cap. 8). Así, las profecías de Daniel 2, 7 y 8 son paralelas entre
sí en su alcance universal y secuencia específica.
De un vistazo
Imperio
Imagen del sueño
Visiones de Daniel
mundial
de Nabucodonosor
primera
segunda
Babilonia
(606–538 a.C.)
(606–538 a.C.)
Cabeza de oro
(2.32, 37–38)
(2.32, 37–38)
León
(7.4)
(7.4)
Media y Persia
(538–331 a.C.)
(538–331 a.C.)
Pecho, brazos
de plata (2.32, 39)
de plata (2.32, 39)
Oso
(7.5)
(7.5)
Carnero
(8.3–4, 20)
(8.3–4, 20)
Grecia
(331–146 a.C.)
(331–146 a.C.)
Vientre, musios de
bronce (2.32, 39)
bronce (2.32, 39)
Leopardo
(7.6)
(7.6)
Macho cardio con
un cuermo
(8.5–8, 21)
Cuatro cuemos
(8.8, 22)
Cuerno pequeño
(8.9–14)
un cuermo
(8.5–8, 21)
Cuatro cuemos
(8.8, 22)
Cuerno pequeño
(8.9–14)
Roma
(146 a .C.–476
d.C.)
(
Piemas de hierro
Pies de hierro
y barro
(2.33, 40–41)
Pies de hierro
y barro
(2.33, 40–41)
Bestia fuerte
(7.7, 11, 19, 23)
(7.7, 11, 19, 23)
Fe viva
¿Cómo quedó afectado Daniel emocional y físicamente por sus visiones?
(Véase Dn 7.15, 28; 8.17, 18, 27; 10.8)
Algunas personas parecen adquirir «orgullo religioso» cuando captan
cierto conocimiento de la profecía bíblica. ¿Cómo deberíamos responder cuando
comprendemos la palabra profética de Dios?
Haga una lista de la instrucción práctica que Jesús
dio con predicción profética en estos versículos:
Mateo 24.42–44;
25.13
Mateo 25.1–13
Información adicional
Una comparación de Daniel 2 y 7 con Apocalipsis 13.1–4 indica a los
dispensacionalistas que el cuarto imperio, Roma, nunca fue totalmente
destruido. Sólo llegó a su fin la forma imperial de sus poderes social y
político. Muchos piensan que hacia el final de los «postreros días» la Roma imperial se volverá a
restaurar de alguna manera y la gobernará «la bestia», el anticristo
apocalíptico que recibirá su poder del mismo Satanás.
Visión
de las cuatro bestias
Daniel 7.1–8
Daniel 7.1–8
En
Daniel 7–12, el profeta relata cuatro visiones clave acerca de sucesos futuros.
Estos no necesariamente encajan en el orden cronológico con los sucesos en los
capítulos precedentes. Por ejemplo, en el capítulo 7 «el sueño de Daniel debe
haber tenido lugar alrededor del 550
a .C., unos 10 años antes de los acontecimientos narrados
en el capítulo 5».
En
Daniel 7 tenemos en realidad cuatro visiones. La primera se ve en los
versículos 2–6. La escena es de una considerable tormenta que surge del «gran
mar», resultando en la aparición de una gran bestia que surge del mar después
de cada tormenta.
Los
cuatro vientos y
las cuatro bestias del gran mar
Daniel 7.2–8
las cuatro bestias del gran mar
Daniel 7.2–8
La
visión de Daniel muestra la historia humana en conflicto. «Cuatro» es un número
que a menudo se usa en referencia a las cosas de esta tierra: «cuatro
estaciones», «cuatro puntos cardinales», etc. En los pasajes simbólicos,
«vientos» se refieren a guerra, conflictos, actividad demoníaca y juicios de
Dios (vv. 1–3; 8.7–13 con Jer 25.32–33; Ap 7.1–3). Finalmente, a menudo en los
pasajes simbólicos las «bestias» se ven representando reinos (Dn 7.17, 23–24;
8.20–23; Ap 17.8–11) y sus gobernantes (Ap 11.7; 13.18; 17.8). Cada bestia,
surgiendo del mar, tipifica un gran imperio mundial que aparece para correr su
curso.
Enlace
los detalles de las visiones de Daniel de animales salvajes (7.4–8) con la
bestia apropiada: el león, el oso, el leopardo y la «bestia espantosa».
Detalle de
la visión
la visión
Bestia
correspondiente
correspondiente
Ojos humanos
Cuatro cabezas
Alas de águila
Boca que habla palabras pomposas
Se le dio corazón de hombre
Dientes de hierro
Tres costillas en su boca
Diez cuernos
Cuerno pequeño
Cuatro alas de ave en su espalda
Daniel 7.9–14
El
contexto liga a los cuatro poderes mundiales gentiles con un reino literal,
terrenal de Dios, que les sigue.
¿Qué título usa
Daniel para presentar el concepto de la Trinidad ? Dn 7.9, 13 y 22.
El
primero muestra a Dios en su trono, juzgando a los grandes imperios mundiales
de los días de Daniel. El segundo es el Señor Jesús viniendo en las nubes del
cielo (y. 13) en busca de su legítima herencia terrenal de su Padre, el Anciano
de días.
¿Cómo
lo predicen las siguientes personas?
David (Sal. 2.6–9)
Gabriel (Lc 1.32)
Jesús (Mc 14.61–62)
Información adicional
Cada vez que Jesús se refirió a sí mismo como «el Hijo del Hombre», se
alineaba a propósito con la profecía de Daniel acerca de la venida del Mesías
(Mt. 16.27–28; 19.28; 25.31; 26.64). Compare la visión de Daniel de la coronación
de Cristo con su contrapartida en Apocalipsis 4 y 5:
Dn 7.13–14
Ap 4.2b–4; 10b,14
Ap 5.1a, 4, 5,
7, 12, 13
7, 12, 13
Se
interpreta la visión de
Daniel
Daniel 7.15–28
Daniel 7.15–28
¿Quién
va a poseer el reino y por cuánto tiempo? (Dn 7.18, 27)
Identifique
los diversos «santos» de los siglos en los siguientes versículos e indique si
piensa que estarán incluidos en «el reino hasta el siglo, eternamente y para
siempre»:
Salmo 34.9a
Salmo 116.15
Salmo 149.1
1 Corintios 1.2a
Apocalipsis 20.4
Se dice que el «cuerno
pequeño» perseguirá (literalmente «agotará») a los santos del Altísimo. Esto
parece sugerir aflicción mental y provocación circunstancial más que daño
físico. ¿Cómo se compara esto con los sufrimientos durante la Gran Tribulación ?
(Véanse Ap 7.4–17; 12.13–17.)
¿Cómo podemos
aplicar Daniel 7.21–22 a nuestra guerra espiritual?
¿Qué revela este
pasaje de las Escrituras respecto a la estrategia de Satanás contra todos los
creyentes?
¿Cómo podemos
prepararnos para la adversidad espiritual?
¿A quién más se le promete
un lugar en el Reino? ¿En base a qué? (Véanse Mt 19.28; Ro 4.3, 21–25; 2 Co
5.21.)
¿Quién le ayudó a
Daniel a interpretar el significado de las cuatro bestias? (Véase Dn 7.16 y
compárese con Dn 8.16; 9.21.)
¿Qué simbolizan los
diez cuernos (Dn 7.7–8, 23, 24)? Compare estos cuernos con los mencionados en
Apocalipsis 13 y 17.
¿Cuándo surgirá el
«cuerno pequeño» (Dn 7.8) en la escena política? (Véase 7.24–25; Ap 17.8–11.)
¿Por cuánto tiempo
se manifestará la intensa persecución contra los «santos del Altísimo» y
tratarán de cambiar los tiempos y la ley (Dn 7.25)? Compare la duración de su
breve carrera con Apocalipsis 11.2–3; 12.6, 14; 13.5.
¿Qué causara el fin
súbito y desastroso de su carrera? (Dn 7.26–27)
Sondeo a profundidad
«La profecía [de Dn 7.21, 22] revela la presente era
del reino, en la que se desarrolla una lucha constante; con una victoria tras
otra para la Iglesia.
Pero su triunfo final aguarda el regreso de Cristo.
»Esta profecía también pone sobre una balanza la
cuestión de la soberanía divina y la responsabilidad humana: (1) La soberanía
de Dios logra la victoria fundamental (y. 22) y conquista en la cruz el triunfo
decisivo, que permite a los santos recibir el reino. (2) Dios confía la
responsabilidad de esta lucha a los suyos, para que recibieran el reino en
medio de una batalla contra el adversario. Pero, en ocasiones, los santos
sufrirán aparentes derrotas (y. 26). (3) Sin embargo, se acercan a la victoria
mientras avanzan hacia el “juicio” (vv. 22, 26) y se apoderan de dominios controlados
por la maldad. Estos le arrebatan el dominio a los poderes infernales y
continúan en guerra hasta que se siente sobre su trono el Hijo del Hombre (w.
14, 27).
»Los sistemas proféticos difieren sobre cómo y cuándo se cumplen estas
palabras en el calendario de la historia de la Iglesia , porque el pasaje
se presta para distintos esquemas de interpretación, cada uno de los cuales
propone una cronología distinta. Pero el hecho fundamental permanece: una lucha
prolongada entre “los santos” y el poder del mal en el mundo reclama de cada
creyente una posición firme en medio de una serie de victorias parciales y
derrotas transitorias. La consumación del triunfo final anticipa la venida de
Cristo. Mientras tanto, “recibimos”’ el reino y buscamos victorias para nuestro
Rey, gracias a su poder, logrando intermitentes victorias, todas basadas “en el
juicio”’ dispensado por medio de la cruz. (Véanse 1 P 2.9 y Ap 12.10, 11.)»
Daniel 8.1–14
Dos
años después de las visiones sobre las cuatro bestias, Daniel vio otra visión
que le dio información adicional sobre algunos asuntos clave. El tiempo de esta
visión fue al final del reinado de Belsasar (aproximadamente 547 a .C.) y corresponde a los
sucesos dramáticos del quinto capítulo de Daniel.
La
sección histórica anterior, Daniel 2.4 hasta 7.28, se escribió en arameo, el
lenguaje comercial del mundo gentil de esa época. Tal vez el profeta usó aquí
el arameo para enfatizar los destinos de las naciones gentiles: surgimiento,
progreso, declinación y colapso. Daniel 8–12, sin embargo, enfatiza el destino
del pueblo hebreo. Estos capítulos enfocan la historia humana en su relación a
los judíos; y el lenguaje original del texto es apropiadamente hebreo.
En la
visión de Daniel 8.1–14, se lleva a Daniel al palacio en Susa, la capital de
invierno de los reyes persas, alrededor de quinientos kilómetros al este de
Babilonia. El «río Ulai» (y. 2) era en realidad un canal de irrigación que
corría hacia el noroeste de la ciudad entre los ríos Querka y Abdizful. Allí ve
una batalla entre un carnero con dos cuernos y un macho cabrío con un cuerno.
Describa los rasgos
únicos del carnero en los versículos 4 y 5.
¿De dónde vino el
macho cabrío y qué ocurrió cuando se enfrentó al carnero?
¿Qué ocurrió después
que se quebró el poderoso cuerno del macho cabrío? (y. 8)
Entre bastidores
«La ruptura del cuerno notable [y. 8] era una
referencia a la muerte prematura de Alejandro en el pináculo de su fuerza en el
323 a .C.
Su reino se dividió entre sus cuatro generales (llamados los diadoqui,
griego, “sucesores”) Tolomeo, Casandro, Lisímaco y Seleuco 1, los cuatro
cuernos que surgieron en lugar de Alejandro. Lisímaco recibió Tracia y Bitinia,
Casando tomó Macedonia y Grecia, Seleuco 1 recibió Siria, Babilonia y el Oriente
hasta la India ,
mientras que Tolomeo recibió Egipto, Palestina y Arabia».
De Siria vino Antíoco IV, apodado Epífanes (griego:
«Dios manifiesto»). Gobernó Siria desde el 175 a .C. hasta el 163 a .C. y persiguió a los
judíos y profanó su templo, llegando a conocerse como el anticristo del Antiguo
Testamento.
«En feroz represalia contra los judíos Antíoco atacó
Jerusalén, matando cincuenta mil hombres, mujeres y niños. Vendió otros
cuarenta mil como esclavos. El templo se dedicó a Júpiter Olimpo; y en el gran
altar de bronce ofreció un cerdo, cuyos jugos se rociaron liberalmente por
todos los recintos del templo. Usó prostitutas en el templo para celebrar la Saturnalia y prohibió
la observancia del sabat, la lectura de las Escrituras y la
circuncisión. Al parecer, los versículos 10–12 se refieren a esto. No es poca
la sorpresa de que a Antíoco también se le llamó Epimanes, es decir, “Antíoco
el loco”».
«La interpretación clásica identifica a este
“pequeño cuerno” con el mencionado en 7.8, mientras la interpretación
dispensacionalista no lo haceR.
Los historiados identifican a Antíoco Epífanes
deteniendo los sacrificios en el templo judío en Jerusalén a principios de
septiembre de 171 a .C.
El 15 de diciembre de 168 a .C.
profanó el templo sacrificando el cerdo en lo que los judíos llamaron la
«abominación desoladora». La revuelta judía que siguió, dirigida por Judas
Macabeo («martillo»), se describe en dos libros apócrifos: 1 y 2 Macabeos.
Finalmente, en diciembre de 165 a .C., los patriotas
judíos limpiaron y rededicaron el templo que Antíoco profanó. Es interesante
notar que al calcular hacia atrás dos mil trescientos días (Dn 8.14) uno llega
al período del 171 a .C.,
cuando Antíoco empezó a acosar a los judíos.
Más adelante, la celebración de la purificación del
templo llegó a ser la festividad judía conocida como Fiesta de la Dedicación (Jn 10.22).
Hoy se conoce como Hanukah y la
Fiesta de las Luces.
Algunos intérpretes religiosos han tomado los dos mil trescientos días
(literalmente «nochesmañanas», tal vez refiriéndose a los sacrificios de la
mañana y de la noche) como queriendo decir años y han tratado de llegar al año
de la venida de Cristo. En cada caso han quedado abochornados por sus
predicciones equivocadas.
De
acuerdo a Daniel 8.14–15, ¿cuánto tiempo eliminará el «cuerno pequeño» los
sacrificios en el templo judío en Jerusalén?
Convierta la
respuesta a un período de años, meses y días.
Compare
este período con el mencionado en Apocalipsis 12.14. ¿Qué hay de significativo
en esta comparación?
Se
interpreta la visión
Daniel 8.15–24
Daniel
¿Qué
período simboliza la visión del carnero y del macho cabrío? (Dn 8.17, 19)
¿A qué reyes
representa el cordero con dos cuernos? (y. 20)
¿A qué potencia
mundial representa el macho cabrío? (y. 21)
¿Cuándo llegará al
poder el «cuerno pequeño»? (vv. 9–12, 22–23)
Quizás Antíoco
Epifanes fue el «cuerno pequeño» histórico, pero hay todavía un «cuerno
pequeño» profético (el anticristo) que hará todo lo que su precursor hizo y
mucho más. Véase Apocalipsis 12, 13 y 19, y escriba una lista con las
similitudes del «cuerno pequeño» de Daniel 8.9–20, 23–27.
Compare la
instrucción dada a Daniel en 8.26 con las que se dan en 12.4.
Cerrar y sellar una
visión era un rasgo común en la literatura apocalíptica (Is 8.16). Su
significado se aclara en Apocalipsis.
¿Por qué piensa que
Daniel se debilitó y enfermó después de oír la interpretación de la visión?
Analice Daniel 9.3; 10.2 y 3 antes de contestar.
Toda verdad bíblica,
incluyendo la profecía, tiene el propósito de hacer del creyente una persona
madura, plenamente preparada para toda buena obra (2 Ti 3.16–17). Antes de
avanzar más, haga una pausa de unos pocos minutos y ore que el Espíritu Santo
aplique a su vida lo que ha estudiado hasta aquí. Ahora, haga una lista de
todas las percepciones y aplicaciones prácticas que pueda.
Fe viva
Daniel dijo que quedó quebrantado con estas
visiones. Sin embargo, «nadie las entendió». En otras palabras, no contó las
visiones a otras personas ni trató de explicar por qué se había enfermado (Dn
7.28; 8.27).
«La sabiduría es necesaria para desarrollar las
potencialidades individuales. El hombre sabio espiritualmente sabe cuándo debe
y cuándo no debe hablar de cosas que ha visto y sabe cuándo debe renunciar a
ciertas experiencias espirituales».
Algunos de los secretos y visiones de Dios son para meditar y no para
proclamar (Lc 2.19, 51). Contar los secretos de Dios con imprudencia o para
ganar la estimación de otros puede hacer que El no se los dé en el futuro.
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