"Esforzaos y cobras ánimo"

Y te hará Jehová tu Dios abundar en toda obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, para bien; porque Jehová volverá a gozarse sobre ti para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres, Deuteronomio 30:8b Cuando el pueblo de Israel supo que Moisés ya no estaría más con ellos, seguramente sintieron incertidumbre. Pero Moisés los animó con palabras que aún resuenan hoy: “Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará” (Deuteronomio 31:6). No había razón para temer al futuro, porque el Señor mismo estaba con ellos. De la misma manera, cualquiera que sea la oscuridad que te siga, o las preocupaciones que hoy te distraigan, recuerda siempre que Dios está contigo. Él ha prometido nunca dejarte ni desampararte.Muchas veces escuchamos dentro de nosotros una voz que nos dice que no debemos arriesgarnos, que nos paraliza ante nuevas oportunidades. Esa voz del temor toma distintas formas:• “No hay salida.”• “Si hay salida, pero no podrás encontrarla.”• “Aunque la encuentres, no la mereces.” Esa voz no siempre es un enemigo, sino una reacción natural ante lo desconocido; sin embargo, no podemos dejar que nos controle. Aun en los momentos más oscuros, cuando parece que hasta la sombra nos abandona, lo mejor que podemos hacer es consultar a nuestro Dios, porque Él tiene cuidado de nosotros y desea siempre lo mejor. Vivir sin temor no significa que nunca sintamos miedo, sino que no dejamos que el miedo nos domine. Esto se logra con un mayor acercamiento a Dios, confesando nuestros pecados que nos atan y rogando por su perdón. En el nombre del Señor Jesús somos verdaderamente libres. Por eso, aprendamos a amar: amar a los demás y también a nosotros mismos, porque la Palabra declara que “el perfecto amor echa fuera el temor” (1 Juan 4:18). Confía en Dios. Él está contigo. No temas. Vive en libertad y en amor. Oremos a Dios...