miércoles, 3 de junio de 2009

LECCION 7- CONSENTIR A DISCREPAR!

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Lección 7—¡Consentir a discrepar!
La unidad en el cuerpo de Cristo no significa uniformidad. Aunque la mayoría 0pta por el cumplimiento de la oración de Jesús de «que sean uno, así como nosotros somos uno» (Jn 17.22), sabemos que esto no significa que necesariamente hemos de percibir todos los asuntos doctrinales de la misma manera.

Por ejemplo, la lectura de tres o cuatro comentarios sobre el libro de Apocalipsis ciertamente nos convencerá de ello. Es indudable que siempre habrá algunas áreas de doctrina en las que tendremos que aprender a estar en desacuerdo. Ya vimos esto en nuestro estudio anterior sobre la plenitd del Espíritu Santo; ahora lo veremos de nuevo, por cuanto categorizar los dones del Nuevo Testamento es otra de esas áreas donde existen perspectivas diversas entre los estudiosos.
Los dones del Nuevo Testamento se encuentran principalmente en Romanos, 1 Corintios, Efesios y 1 Pedro. En estos cuatro libros hay seis listas diferentes que nos dan un total de treinta y siete dones. ¿Qué debemos concluir a partir de estas listas? ¿Hasta qué punto coinciden estos tesoros? ¿Son los dones de Romanos iguales a los que se mencionan en 1 Corintios? Por ejemplo, cuando Romanos 12.6 habla de «profecía», ¿es el mismo don de «profecía» de 1 Corintios 12.10? Estas son las cuestiones que hemos de abordar en el presente estudio.Aunque, como lo observamos, hay varias maneras de clasificar los dones, sólo estudiaremos una, a saber, el punto de vista de que cada una de las personas de la Deidad otorga dones, y que éstos difieren, a pesar de tener el mismo nombre en el Nuevo Testamento. «Es importante que no olvidemos distinguir entre los dones dados por cada miembro de la Deidad».
¿Y qué diremos de la «mezcla de dones», esto es, la idea de que se puede poseer un don de cada uno de los libros? ¿Es posible? Por ejemplo, ¿puede un maestro de Efesios 4.11 ser también el profeta de Romanos 12.6, o puede un evangelista (Ef 4.11) ser uno de los que ejerce misericordia (Ro 12.8)? ¿Por qué algunos de los dones se han vuelto títulos («Pastor Fulano»), y otros no parecen ser usados como tal («Intérprete de lenguas Sutana»)? Estas no son más que algunas de las preguntas vitales que analizaremos en esta lección a medida que procuremos armonizar las diversas listas de dones. Promete ser una investigación interesante, así que comencemos.
¿QUÉ ES ESTO QUE AHORA ABRIMOS?
Lo más importante que nos enseña el Nuevo Testamento es que el don de la salvación divina ofrece a la humanidad la unión y la comunión con Dios por medio de su Hijo, Jesucristo (2 Co 5.18). Luego, esta unión conduce a la entrega de diversos dones a sus hijos para equiparlos para el consiguiente servicio (Ef 2.10). En griego estos dones se llaman charismata, vocablo que se deriva de la misma raíz que la palabra griega traducida como «gracia». Por lo tanto, son «dones de la gracia», facultades derramadas gratuitamente por la buena voluntad de Dios para hacer posible un ministerio efectivo.
Conforme a Romanos 12.3–5, ¿cuál debe ser nuestra actitud en relación con cualquier don espiritual que se nos haya dado?
Según 1 Pedro 4.10, usar nuestros dones es parte de lo que significa ser un buen_______________________.
En base a 1 Corintios 14.18 y 2 Corintios 1.11, ¿cuáles son los dos dones que poseía Pablo?
DE UN VISTAZO LOS DONES EN LAS ESCRITURAS
Ro 12.6–8
1 CO 12.8–10
1 CO 12.28–30
EF 4.11
1 P 4.11
PROFECÍA
SERVICIO
ENSEÑANZA
EXHORTACIÓN
REPARTIR
PRESIDIR
MOSTRAR MISERICORDIA
PALABRA DE SABIDURÍA
PALABRA DE CIENCIA
FE
DONES DE SANIDAD
DE HACER MILAGROS
PROFECÍA
DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS
LENGUAS
INTERPRETACIÓN DE LENGUAS
APÓSTOLES
PROFETAS
MAESTROS
HACER MILAGROS
DONES DE SANIDAD, DE AYUDAR, DE ADMINISTRAR
LENGUAS
INTERPRETACIÓN
APÓSTOLES
PROFETAS
EVANGELISTAS
PASTORES
MAESTROS
HABLAR LAS PALABRAS DE DIOS
MINISTRAR

RIQUEZA LITERARIA
Don, charisma. Relacionada con otras palabras derivadas de la raíz char. Chara es gozo, jovialidad, delicia. Charis es gracia, buena voluntad, favor inmerecido. Charisma es un don de gracia, un regalo gratuito y divino, dotación espiritual, facultad milagrosa. Se usa especialmente para designar los dones del Espíritu (1 Co 12.4–10). En el uso moderno, «carismático» es alguien que tiene uno o más de estos dones obrando en su vida, o bien el individuo para quien estos dones también deben estar presentes en la iglesia de hoy.
PRIMERO… PEDRO
De las diversas listas, la más corta es la de 1 Pedro 4. Escrita en el primer siglo d.C. (ca. del 60 d.C.), se dirige a un grupo de cristianos en Asia Menor que están sufriendo persecución. Los insta a llevar una vida de fidelidad y les recuerda que tienen la esperanza de la salvación. Les dice que los cristianos han de mostrar al mundo lo que es la salvación independientemente de las circunstancias de la vida; una parte importante de esta tarea abarca la liberación de los dones espirituales. «Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da» (4.11). Parte de la tarea que Dios encomienda a su Iglesia es brindar el servicio de ministrar a los hermanos en la fe «para provecho [de todos]» (1 Co 12.7; véase lección 3). Dicho servicio se origina principalmente en el don específico que se recibe.
Las observaciones de Pedro son breves porque no le interesa tanto la manera en que se llevan a cabo los diversos ministerios, como que sean respetados y. que den resultados. Ministrar en base a los dones que Dios nos ha dado, observa Pedro, constituye una parte vital de un vivir serio y atento (4.7, 10).
Lea con atención 1 Pedro 4.7–11 y conteste las siguientes preguntas:
En este contexto, ministrar en base a los dones que se poseen es parte de tener __________________ los unos por los otros. (v. 8)
De acuerdo al versículo 10, ¿quién dice Pedro que ha recibido un don espiritual?
¿Qué debe hacer cada uno con el don que ha recibido? (v. 10)
Pedro aparentemente toma los múltiples dones enumerados en Romanos 12 y Efesios 4 y los resume bajo dos categorías principales. ¿Cuáles son esas categorías? (v. 11)
Lea cuidadosamente Romanos 12.6–8 y 1 Corintios 12.7–11 y enumere los que crea que estarían incluidos en cada una de las categorías principales.
¿Cuál es el propósito de liberar nuestro don para servir a nuestros hermanos? (v. 11) ¿Qué le dice esto acerca del ministerio y de una adoración auténtica?
DONES DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO
Al comienzo de esta sección afirmamos que la posición adoptada aquí es que cada miembro de la Deidad concede dones. Aunque la selección es un tanto larga, es muy importante para su propia comprensión, que lea el siguiente pasaje de Paul Walker antes de continuar. Le dará el enfoque necesario a los estudios que siguen:
Muchos consideran útil la clarificación de las funciones específicas que cada una de las personas de la Trinidad desempeña en la dispensación de los dones a la humanidad. En sus orígenes, como es natural, nuestra existencia, la vida humana, la debemos al Padre (Gn 2.7; Heb 12.9), quien también entregó a su Hijo Unigénito como Redentor de la humanidad (Jn 3.16). Desde el punto de vista de la redención, Jesús es el dador de la vida eterna (Jn 5.38–40; 10.27, 28). Dio su vida y derramó su sangre para ser acreedor de ese privilegio Jn 10.17, 18; Ef 5.25–27). Aún más, el Padre y el Hijo enviaron juntos al Espíritu Santo (Hch 2.17, 33) a fin de hacer avanzar la obra de la redención por medio del ministerio del culto, el magisterio de la Iglesia y la evangelización.
Romanos 12.3–8 describe una serie de dones dispensados por Dios como Padre, los cuales parecen identificarse con «motivaciones básicas», esto es, inclinaciones inherentes a cada persona, según las cualidades que les concedió el Creador desde su nacimiento[…].
En segundo lugar, en 1 Corintios 12.7–11, se relacionan los nueve dones del Espíritu Santo. Su propósito es específico: para «provecho» del cuerpo de la Iglesia[…]. Estos nueve dones están a disposición de cada uno de los creyentes pues el Espíritu Santo es quien los reparte (1 Co 12.11). No se debe adoptar una actitud pasiva ante ellos, sino desearlos y buscarlos activamente (1 Co 13.1; 14.1).
En tercer lugar, los dones dispensados por el Hijo de Dios constituyen el fundamento que garantiza que las primeras dos categorías de dones se apliquen al cuerpo de la Iglesia. Efesios 4.7–16 no solamente indica que estos dones los ha dado Cristo a la Iglesia de acuerdo con su propósito[…].
A la luz de lo anterior, examinemos las siguientes categorías de dones claramente identificadas: los dispensados por el Padre (Ro 12.6–8), el Hijo (Ef 4.11) y el Espíritu Santo (1 Co 12.8–10).
EL PROPÓSITO DEL PADRE
(ROMANOS 12.1–8)
Lea atentamente el pasaje indicado arriba y observe lo siguiente:
¿Cuál es el propósito general de esta sección? (v. 1)
Este propósito en parte nos llama a ___________ nuestro entendimiento (v. 2).
¿Cuál es el propósito de esta renovación? (v. 2)
Según el versículo 3, para determinar cuál es nuestro don espiritual y evitar una visión exagerada de nosotros mismos, ¿cómo debemos considerarnos?
De acuerdo al versículo 6, ¿cuál es la intención de Dios en cuanto al uso de estos dones?
En base al versículo 3, ¿de qué otra manera se puede calificar a los dones aquí enumerados?
Esta lista de dones se refiere, entonces, a los que son asignados por el Padre (cf. 1 Co 12.4–6) y con frecuencia se les denomina «dones creacionales». Tienen que ver con la motivación interior que impulsa a la persona o con su perspectiva de la vida. Esto será explicado de manera más completa en la lección 8.
RIQUEZA LITERARIA
Con cordura, sofroneo. Sofroneo puede significar observar con adecuada moderación o ejercer dominio propio. Otras versiones lo traducen «sobriamente», «con buen juicio» o «con sensatez». Se usa en Marcos 5.15 para describir al gadareno endemoniado y ya liberado («vestido y en su juicio cabal») en Tito 2.6 se le exhorta a aconsejar «a los jóvenes a que sean prudentes». Es lo opuesto a tener «más alto concepto de sí que el que debe tener» (Ro 12.3).
«Porque la Biblia enseña que los seres humanos están hechos a la imagen de Dios, debemos respetar la posición de cada individuo bajo Dios. Este pasaje no enseña que los creyentes debieran pensar de sí mismos como seres sin valor e insignificantes, sino más bien que ninguno debe considerarse a sí mismo como más digno, más importante, más merecedor de la salvación, o más esencial que cualquier otro. Poseer talentos o dones diferentes no indica diferencias en dignidad, porque todos pertenecemos a un cuerpo, y todos somos interdependientes (w. 4, 5). Pensar de otra manera es distorsionar la realidad. Cada individuo posee un valor y dignidad intrínsecos, en vista de que todos somos iguales ante Dios y en Cristo».
EL PROPÓSITO DEL HIJO
(EFESIOS 4.1–6)
Efesios trata de la naturaleza de la Iglesia. Es único entre los escritos de Pablo, porque se ocupa de ella como el cuerpo universal de Cristo (Ef 1.23) más que como congregación local. También presenta el plan de Dios para las edades y cómo la Iglesia es parte del mismo. Como tales, los dones enumerados en 4.11 son eternos, dados a la Iglesia, que se aplicarán en y por medio de las congregaciones locales, dentro de los eternos propósitos de Dios. Aun Pablo, siendo apóstol, estaba anclado en la iglesia de Antioquía (Hch 13.1) y regresaba allí cada vez que su itinerario se lo permitía.
Estos, en particular, son los que nos han sido dados «conforme a la medida del don de Cristo» (v. 7). Lea cuidadosamente Efesios 4.1–16 y conteste las siguientes preguntas:
Según el versículo 8, ¿qué precipitó la entrega de los dones enumerados en el versículo 11?
Enumere los «dones ministeriales» del versículo 11.
¿Con qué propósito fueron dados estos dones? (v. 12a)
¿Cuál es el propósito por el que se dota a los santos? (v. 12b)
Según el versículo 13, ¿cuánto tiempo piensa Dios usar este plan delineado en los versículos 11 y 12?
En base al versículo 16, ¿qué se nota cuando hay santos adecuadamente equipados que forman parte de una iglesia local y hacen de manera efectiva la tarea del ministerio?
«La “obra del ministerio” es la tarea de cada miembro del cuerpo de Cristo y no sólo de un grupo selecto de líderes[…]. La tarea de los más dotados es ayudar a cultivar los ministerios individuales y colectivos de aquellos a quienes dirigen […]. Los progresos en madurez (v. 13), estabilidad (v. 14) e integridad (v. 15), que tienen lugar en la experiencia de cada miembro de la Iglesia, dan lugar al crecimiento (expansión cuantitativa) y la edificación (fortalecimiento interno) de todo el cuerpo».
EL PROPÓSITO DEL ESPÍRITU
(1 CORINTIOS 12.4–11)
Corinto era una ciudad comercial muy importante en esa época. Pablo había fundado la iglesia allí alrededor del año 50–51 d.C. Esta carta se envió para tratar ciertos problemas doctrinales y prácticos de la relativamente joven congregación. Como habían sido paganos, los corintios transfirieron algunas de sus prácticas y creencias antiguas a su andar con el Espíritu Santo. Es al tratar de corregir este error que Pablo se ocupa de los dones del Espíritu. Cada don es claramente mencionado como «manifestación del Espíritu» (v. 7).
¿Qué observa en los versículos 4–6 que corrobore nuestra visión de que el Nuevo Testamento habla de categorías de dones que corresponden a cada miembro de la Trinidad?
«Las tres categorías de manifestaciones del Espíritu mencionadas en 12.2, 3 ponen de relieve la diversidad, y al mismo tiempo la unidad, de las personas de la Trinidad. La unidad no hace al Espíritu algo indiferente, un poder impersonal; sus dones no tienen un origen humano, son la obra de Dios. Los dones proceden del gran don: el Espíritu Santo; las distintas formas de ministerio son modeladas por el principal ministro: Cristo (el Señor); y las obras del Espíritu provienen de Dios el Padre».
Enumere las nueve manifestaciones observadas en los versículos 8–10.
En base al versículo 11, ¿a quiénes se les dan estas manifestaciones? ¿Cómo se determina la manera en que son dadas?
RIQUEZA LITERARIA
Manifestación, fanerosis. Fanerosis significa revelación o anuncio. En 1 Corintios se representa la evidencia visible de la actividad del Espíritu. La raíz griega fan es la misma para aparición o fantasma. De allí que pueda tener connotaciones de una revelación que parecería «fulgurar». Se usa en este contexto como sinónimo de «don», pero con el aparente matiz de que estos nueve aspectos pueden «fulgurar a partir de cualquier creyente, según la necesidad» (para «provecho [de todos]»). Por lo tanto, no se trata de habilidades inherentes realzadas, como los dones básicos de Romanos 12, ni funciones o títulos eclesiásticos como los dones de Efesios 4. El comprender tales distinciones «evita que confundamos nuestra motivación básica en la vida y nuestro servicio a Dios, con nuestra búsqueda expresa de una apertura a los plenos recursos y al total poder de su Santo Espíritu para el servicio y el ministerio».
FE VIVA
¿Puede identificar el don de Romanos 12 que le corresponde? ¿Y qué de aquellos que sienten el llamado para un ministerio «a tiempo completo»? ¿Siente alguno de los dones de Efesios 4.11? Si así fuera, ¿cuál? ¿Hasta qué punto es receptivo a las diversas manifestaciones del Espíritu? ¿Busca seriamente ser usado con ellos?
En 1 Timoteo 3.10 se dice que la asignación de dones en nuestras vidas tiene que ser corroboradas por líderes responsables de la iglesia local que los vean en operación. ¿Tiene un grupo así a su alrededor? ¿Están las percepciones de ellos de acuerdo con las suyas?
¿Cómo anda su «ego» en relación con el ministerio dado? ¿Es sana la evaluación que hace de sí mismo, tal como está bosquejada en Romanos 12? Considere cuidadosamente todas estas preguntas en oración y, una vez más, en la medida en que le sea posible, busque a alguien que ore con usted y lo ayude a mantenerse responsable.

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