viernes, 5 de junio de 2009

JOSÍAS

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JOSÍAS
Josías nunca conoció a su bisabuelo Ezequías, sin embargo, se parecían en muchas cosas. Ambos tuvieron una relación personal y cercana con Dios. Ambos fueron reformistas apasionados, pues se esforzaron con valentía para guiar al pueblo nuevamente a Dios.

Ambos fueron luces brillantes de obediencia a Dios en medio de reyes con conciencias oscurecidas, que parecían inclinados a superarse entre sí en desobediencia y maldad.
A pesar de que el padre y el abuelo de Josías fueron muy malvados, su vida es un ejemplo de la disposición de Dios de proporcionar una guía actual a aquellos que se proponen ser obedientes. A corta edad, Josías ya entendía que había una enfermedad espiritual en su tierra. Los ídolos crecían en el campo con mayor rapidez que los cultivos. En un sentido, Josías comenzó a buscar a Dios al destruir y limpiar todo lo que descubría que no pertenecía a la adoración del Dios verdadero. En el proceso, fue redescubierta la Palabra de Dios. Las intenciones del rey y el poder de la revelación escrita de Dios se unieron.
Cuando el libro de la Ley de Dios fue leído a Josías, se impresionó, asustó y humilló. Se dio cuenta de la gran distancia que existía entre sus esfuerzos para guiar al pueblo hacia Dios y las expectativas de Él para su nación escogida. Se sintió abrumado por la santidad de Dios e inmediatamente trató de exponer a su pueblo a esa santidad. El pueblo sí respondió, pero la Biblia aclara que su adoración renovada a Dios nació en gran manera del respeto que sentían por Josías y no por un entendimiento personal de su propia culpabilidad ante Dios.
¿Cómo describiría usted su relación con Dios? ¿Se basan acaso sus débiles esfuerzos de santidad, mayormente en un deseo de «seguir» a un líder agradable o a la opinión popular? ¿O está como Josías, profundamente humillado por la Palabra de Dios, al darse cuenta de la gran distancia que existe entre su vida y la clase de vida que Dios espera, reconociendo su profunda necesidad de ser limpio y renovado por Él? La obediencia humilde agrada a Dios. Las buenas intenciones, aun las reformas no son suficientes. Debe permitir que la Palabra de Dios lo humille y cambie su vida.
Puntos fuertes y logros:
• Rey de Judá
• Buscó y se abrió a Dios
• Fue un reformador como su bisabuelo Ezequías
• Limpió el templo y avivó la obediencia a las leyes de Dios
Debilidades y errores:
• Se involucró en un conflicto militar contra el cual fue advertido
Lecciones de su vida:
• Dios responde constantemente a aquellos de corazón arrepentido y humillado
• Incluso las arrolladoras reformas externas tienen un valor que perdura muy poco si no hay cambios en las vidas de las personas
Datos generales:
• Dónde: Jerusalén
• Ocupación: Decimosexto rey de Judá (reino del sur)
• Familiares: Padre: Amón. Madre: Jedida. Hijo: Joacaz
• Contemporáneos: Jeremías, Hulda, Hilcías, Sofonías
Versículo clave:
«No hubo otro rey antes de él, que se convirtiese a Jehová de todo su corazón, de toda su alma y de todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni después de él nació otro igual» (2 Reyes 23.25).
La historia de Josías se relata en 2 Reyes 21.24–23.30; 2 Crónicas 33.25–35.26. También se le menciona en Jeremías 1.1–3; 22.11, 18.

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